COMO CUALQUIERA
Si todo fuera como debiera ser, yo no estaría armando esta balsa, este rejunte de troncos y juncos para lanzarme al mar. Si todo fuera como debiera ser, yo estaría tirado en sillón dejando el tiempo pasar sin sobresaltos, sin apuros y sin reclamos. Si las cosas no fuesen como son, yo podría salir a beber la noche sin culpas y sin temores. Si todo fuera como no es, vos no serías vos, vos serías otra, cualquiera, una que no me importe, unos ojos marrones o azules o verdes, sin esa mirada que me encarcela, sin una historia a la cual amarrarme. Si vos no fueras vos... esa que acomoda estos troncos y ata estos juncos y me lanza al mar sin que importen las tempestades y las mareas; si vos, vos querida, vos entre todas, vos hundida como un hacha en el pecho, vos culpable de este tiempo asesino que cambia estaciones como figuritas repetidas; si vos no fueras la que sos yo podría vivir solo para mí y así ser igual a todos, infeliz como cualquiera. Pero vos sos vos, y yo te quiero y ahí la cosa se complica. Pero eso no cambia nada, porque igual te quiero, aunque la desgracia de no saber más de vos un día me sorprenda, aunque el mar destroce esta balsa y me hunda con ella, aunque esta carta quede olvidada para siempre en algún rincón perdido de tu vida. Aunque un día renuncie a la felicidad de escribirte.
RR
Si todo fuera como debiera ser, yo no estaría armando esta balsa, este rejunte de troncos y juncos para lanzarme al mar. Si todo fuera como debiera ser, yo estaría tirado en sillón dejando el tiempo pasar sin sobresaltos, sin apuros y sin reclamos. Si las cosas no fuesen como son, yo podría salir a beber la noche sin culpas y sin temores. Si todo fuera como no es, vos no serías vos, vos serías otra, cualquiera, una que no me importe, unos ojos marrones o azules o verdes, sin esa mirada que me encarcela, sin una historia a la cual amarrarme. Si vos no fueras vos... esa que acomoda estos troncos y ata estos juncos y me lanza al mar sin que importen las tempestades y las mareas; si vos, vos querida, vos entre todas, vos hundida como un hacha en el pecho, vos culpable de este tiempo asesino que cambia estaciones como figuritas repetidas; si vos no fueras la que sos yo podría vivir solo para mí y así ser igual a todos, infeliz como cualquiera. Pero vos sos vos, y yo te quiero y ahí la cosa se complica. Pero eso no cambia nada, porque igual te quiero, aunque la desgracia de no saber más de vos un día me sorprenda, aunque el mar destroce esta balsa y me hunda con ella, aunque esta carta quede olvidada para siempre en algún rincón perdido de tu vida. Aunque un día renuncie a la felicidad de escribirte.
RR
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