LO QUE SE PIERDE
Al final, lo que vos buscás no es lo que yo busco, no es que no te quiera, todo lo contrario. Porque te quiero prefiero mirar hacia abajo y ni siquiera saludarte cuando te veo pasar. Es que entendí que queriéndote no alcanza, que también hace falta que vos me quieras. Porque la llave que me tocó no abre tu puerta y no creo que sea conveniente golpear puertas o forzar cerraduras. Lo que vos buscás lo sabrás vos, yo creí saberlo pero me dí cuenta de que no lo sabía, que sólo lo suponía.
Vos sos vos por vos y yo te quería vos por mí; resultado: cero.
Pero, sin embargo, duele y no puedo evitar que me duela. Me duele saber que no sos vos. Que serás una extraña en mi vida; que tus primaveras serán mis inviernos; que cuando tu luna crezca la mía menguará; que tu corazón no será mi casa y que mi casa no latirá sin tu corazón.
Me duele y no sé por qué. Será porque así y todo me gustaba quererte. Arrimarme a vos en la vereda aunque tuviese toda la cuadra para caminar. Tomar un mate en la ventana sabiendo que detrás mío vos dormías en mi cama. Quererte se fue transformando en un misterio, en un enigma que todavía no pude resolver. Quererte se me hizo la vida y casi la muerte.
Por eso espero que no me juzgues mal cuando me veas haciéndome el distraído por la calle, no es que no te vea, es sólo que ya no te busco.
RR
Al final, lo que vos buscás no es lo que yo busco, no es que no te quiera, todo lo contrario. Porque te quiero prefiero mirar hacia abajo y ni siquiera saludarte cuando te veo pasar. Es que entendí que queriéndote no alcanza, que también hace falta que vos me quieras. Porque la llave que me tocó no abre tu puerta y no creo que sea conveniente golpear puertas o forzar cerraduras. Lo que vos buscás lo sabrás vos, yo creí saberlo pero me dí cuenta de que no lo sabía, que sólo lo suponía.
Vos sos vos por vos y yo te quería vos por mí; resultado: cero.
Pero, sin embargo, duele y no puedo evitar que me duela. Me duele saber que no sos vos. Que serás una extraña en mi vida; que tus primaveras serán mis inviernos; que cuando tu luna crezca la mía menguará; que tu corazón no será mi casa y que mi casa no latirá sin tu corazón.
Me duele y no sé por qué. Será porque así y todo me gustaba quererte. Arrimarme a vos en la vereda aunque tuviese toda la cuadra para caminar. Tomar un mate en la ventana sabiendo que detrás mío vos dormías en mi cama. Quererte se fue transformando en un misterio, en un enigma que todavía no pude resolver. Quererte se me hizo la vida y casi la muerte.
Por eso espero que no me juzgues mal cuando me veas haciéndome el distraído por la calle, no es que no te vea, es sólo que ya no te busco.
RR
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