Hagamos de cuenta que nos conocemos, que nos hemos visto alguna vez y
que hubo alguna atracción. Pretendamos que al despedirnos en la puerta
de tu casa vos me miraste mientras me iba y yo me di vuelta justo cuando
vos entrabas. Imaginemos por un momento que al acostarnos cada uno en
su cama nos quedamos mirando el techo y pensando en el otro, en nuestra
charla sobre la vida, sobre el clima
fresco raro para ese tiempo del año y sobre algunas canciones en común.
Supongamos que al otro día al levantarnos, la ansiedad por un llamado
nos mantuvo todo el día eléctricos, estúpidamente eufóricos. Pretendamos
que la noche llegó y que ya no aguantamos más y salimos a encontrarnos
como por casualidad, recorriendo una vereda que los dos sabíamos que nos
iba a juntar en algún punto.
Bueno, ahora hagámoslo realidad, salgamos a beber de esta noche fresca, besémonos en la puerta de tu casa y al despedirnos, crucemos nuestras miradas a la distancia; pensemos toda la noche en esa fortuna que nos encuentra y que nos junta; levantémonos ansiosos, imaginándonos, recordándonos. Y ahora, mientras recorremos estos últimos metros sobre esta vereda que nos conduce al otro, preparemos nuestras manos y nuestras bocas para lo que puede ser un encuentro pensado, soñado, imaginado, pretendido, supuesto y sobre todo, querido. Como esta noche, como este beso, como esta cama que nos sostiene y nos junta después de tantos desencuentros.
RR
Bueno, ahora hagámoslo realidad, salgamos a beber de esta noche fresca, besémonos en la puerta de tu casa y al despedirnos, crucemos nuestras miradas a la distancia; pensemos toda la noche en esa fortuna que nos encuentra y que nos junta; levantémonos ansiosos, imaginándonos, recordándonos. Y ahora, mientras recorremos estos últimos metros sobre esta vereda que nos conduce al otro, preparemos nuestras manos y nuestras bocas para lo que puede ser un encuentro pensado, soñado, imaginado, pretendido, supuesto y sobre todo, querido. Como esta noche, como este beso, como esta cama que nos sostiene y nos junta después de tantos desencuentros.
RR
No hay comentarios:
Publicar un comentario