EN SILENCIO
Esta noche solo va a haber silencio entre nosotros, pero no te asustes, no es enojo, no es distancia, es solo silencio, de ese que pueden hacer los que se quieren, los que decidieron escribir sus vidas en una sola hoja. Entonces esto es lo que haremos, reposaremos las manos juntas y respiraremos, sin esperar nada, sin buscar nada, solo el contacto de la piel, el traspaso de sensaciones a través del sudor y del pulso. Y si por un momento me alejo un poco será solo para darte lugar, para que tus ojos de cielos despejados lluevan su dolor, para que no tengas que explicar nada porque no hace falta, porque el tiempo hará lo suyo. Yo, mientras tanto, te arrimaré un alero donde protegerte, algún momento que dibuje una sonrisa leve en tu boca, alguna carta como esta que te lleve de paseo. Este será un día de descanso para las palabras, un día para abrazarte y aguantar el chubasco, para que el sol se esconda de a poco entre los árboles sin grandes ceremonias, sin tener que buscarle una matáfora o un verso, para sentir los miedos y despedirlos y volver a sembrar nuevos días, de besos, de música y de mares calmos donde flotar como boyas.
Dejemos que la noche nos cobije, que nos cubra de misterio, que nos convide un poco de oscuridad para mudarnos uno al lado del otro, al fin y al cabo, somos flores nacidas de la misma tierra, bebiendo de las mismas lluvias y bailando los mismos vientos. Lo que haya para decir, lo diremos mañana o pasado o tal vez nunca, hoy solo habrá silencio, como en una foto, porque lo que se dice en silencio no se pierde jamás.
RR
Esta noche solo va a haber silencio entre nosotros, pero no te asustes, no es enojo, no es distancia, es solo silencio, de ese que pueden hacer los que se quieren, los que decidieron escribir sus vidas en una sola hoja. Entonces esto es lo que haremos, reposaremos las manos juntas y respiraremos, sin esperar nada, sin buscar nada, solo el contacto de la piel, el traspaso de sensaciones a través del sudor y del pulso. Y si por un momento me alejo un poco será solo para darte lugar, para que tus ojos de cielos despejados lluevan su dolor, para que no tengas que explicar nada porque no hace falta, porque el tiempo hará lo suyo. Yo, mientras tanto, te arrimaré un alero donde protegerte, algún momento que dibuje una sonrisa leve en tu boca, alguna carta como esta que te lleve de paseo. Este será un día de descanso para las palabras, un día para abrazarte y aguantar el chubasco, para que el sol se esconda de a poco entre los árboles sin grandes ceremonias, sin tener que buscarle una matáfora o un verso, para sentir los miedos y despedirlos y volver a sembrar nuevos días, de besos, de música y de mares calmos donde flotar como boyas.
Dejemos que la noche nos cobije, que nos cubra de misterio, que nos convide un poco de oscuridad para mudarnos uno al lado del otro, al fin y al cabo, somos flores nacidas de la misma tierra, bebiendo de las mismas lluvias y bailando los mismos vientos. Lo que haya para decir, lo diremos mañana o pasado o tal vez nunca, hoy solo habrá silencio, como en una foto, porque lo que se dice en silencio no se pierde jamás.
RR
No hay comentarios:
Publicar un comentario