ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA
Después de esta coma vendrá seguramente tu imagen, apoyada frente a la ventana mirando la noche con música de fondo y la computadora prendida, pensando en ojalá supiera qué. Esa misma noche está ahora acá poniéndole imagen a esta canción que me acompaña mientras los pensamientos van y vienen con vos. Vos, en quien no debería pensar.
Y después de estos puntos suspensivos... yo, pensándote mientras escribo esta carta de última hora para despedirme una vez más, para dejarte un beso en la mejilla y caminar otra vez la vuelta a casa.
Después, entre signos de pregunta, la pregunta. ¿Cómo estarás? Luego, yo otra vez, y otra vez pensándote, imaginándote, solo para tenerte un rato acá bailando "Chasing pavements" bajo la luz tenue que alcanza para iluminar tus pies descalzos y libres, yendo de acá para allá, como jugando a la rayuela. Y yo te miro atento para no perderme ni un solo detalle de tus movimientos que me fascinan, que me llevan como un barrilete atado a tu cintura.
Pero ya está, hay que bajar, caminar mirando las estrellas, sintiendo la noche, porque la noche se siente, como yo te siento.
Y después del próximo punto, otra vez la nada. Punto.
RR
Después de esta coma vendrá seguramente tu imagen, apoyada frente a la ventana mirando la noche con música de fondo y la computadora prendida, pensando en ojalá supiera qué. Esa misma noche está ahora acá poniéndole imagen a esta canción que me acompaña mientras los pensamientos van y vienen con vos. Vos, en quien no debería pensar.
Y después de estos puntos suspensivos... yo, pensándote mientras escribo esta carta de última hora para despedirme una vez más, para dejarte un beso en la mejilla y caminar otra vez la vuelta a casa.
Después, entre signos de pregunta, la pregunta. ¿Cómo estarás? Luego, yo otra vez, y otra vez pensándote, imaginándote, solo para tenerte un rato acá bailando "Chasing pavements" bajo la luz tenue que alcanza para iluminar tus pies descalzos y libres, yendo de acá para allá, como jugando a la rayuela. Y yo te miro atento para no perderme ni un solo detalle de tus movimientos que me fascinan, que me llevan como un barrilete atado a tu cintura.
Pero ya está, hay que bajar, caminar mirando las estrellas, sintiendo la noche, porque la noche se siente, como yo te siento.
Y después del próximo punto, otra vez la nada. Punto.
RR
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