sábado, 25 de enero de 2014

MADAME BUTTERFLY

      Algo me despertó en la noche, fue como un brillo, como un relámpago, pero no fue afuera, fue adentro mío. Cuando me fijé encontré esto en un cajón entreabierto de la memoria:

      "Sí, tenés razón, esto que leés habla de vos, de esa primera noche tan particular, de esa tarta de kiwi tan rica, de esas cervezas en el patio bajo un cielo estrellado de verano. Tenés razón, esto habla de vos, de tu risa contagiosa, de tu pecho desnudo en mi cama, de tus enojos repentinos y esa locura de escaparte a cualquier hora. Claro que tenés razón, no tengo por qué negar que esto está teñido de algunos de tus anhelos y algunos de tus temores; algunos proyectos futuros y algunos traumas del pasado. Esto no trata de ninguna manera de ocultar aquel breve presente juntos tan raro y tan fugaz. No hay por qué negar aquella alegría de un viaje de ida ni la tristeza de la vuelta.
     No, chiquita mía, no voy a negarte que esto habla de vos, pero, sin embargo, no te pertenece. Solo me pertenece a mí y a mi memoria que cada tanto te trae de paseo y proyecta una película de lo que pudo ser y no fue".

RR


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